Nuestra digestión determina nuestros estados de ánimo.
25 febrero 2022
Nuestra digestión determina nuestros estados de ánimo. Esa es una revelación que ha cambiado la vida de muchas personas. Hoy en día, conocemos de la dieta para las personas que sufren alzheimer, diabétis, obesidad, colesterol y para las personas con depresión continua. Y es que lo que comemos afecta nuestra composición química. Por eso es tan importante la salud digestiva en nuestras emociones.
En KŌAN Club sabemos que comer los nutrientes adecuados nos permite producir las hormonas y enzimas necesarias para estar sanos. Siempre hemos creído que el cerebro es el órgano que marca la pauta al resto de los órganos del cuerpo.
No es fácil admitir que nuestros pensamientos, y emociones se encuentran supeditados a una buena digestión.
Un canal de comunicación de doble sentido
Es común tener la experiencia de perder el apetito cuando nos encontramos afectados emocionalmente. En ocasiones, sentimos el cosquilleo en el estómago cuando estamos nerviosos. Y qué decir de las personas que necesitan evacuar cuando tienen miedo. Estos son sólo algunos ejemplos que reflejan la relación entre nuestros pensamientos, emociones y reacciones del sistema digestivo.
La neurociencia nos ha revelado que el cuerpo posee sentidos para obtener información del interior. Este proceso se realiza gracias a un conjunto de células especializadas o receptores. Ellos que se encuentran ubicados en casi todos los tejidos del cuerpo (sistema interoceptivo). Estos receptores recopilan información y la envían a través del nervio vago a un área del cerebro llamada ínsula.
La ruta de comunicación es un canal de doble sentido. Es decir, el cerebro recibe información y envía información. Cuando tenemos una mala digestión el cerebro registra las señales procedentes del sistema digestivo. Luego, las modifica convirtiéndolas en emociones como la angustia, la ansiedad o la depresión. Y en sentido contrario estas emociones provocan a largo plazo afecciones en el sistema digestivo. De ésta manera nuestra salud física, mental y emocional depende en gran medida del equilibrio homeostático entre la función cerebral y la función digestiva.
El sistema nervioso entérico
Ya se sabe que el cerebro y el sistema digestivo comparten el mismo origen embrionario: la cresta neural. Esto explica la íntima conexión cerebro-intestino. Y por qué el estrés y los factores psicológicos tienen resonancia en la función intestinal y viceversa.
El sistema nervioso entérico es una subdivisión del sistema nervioso autónomo. Se encarga de controlar directamente el aparato digestivo y advierte sobre el hambre y la saciedad. Está compuesto por una red de cien millones de neuronas distribuidas a lo largo del tubo digestivo. Estas neuronas conectan el sistema digestivo con el córtex cerebral.
Digestión y emociones: Nuestra digestión determina nuestros estados de ánimo.
La Neurociencia ha descubierto que la mayor concentración de serotonina y dopamina, “ hormonas de la felicidad”, se producen en el intestino. Casi el 90% de la producción de la serotonina es producida por sus probióticos. Por esta razón, nos debemos propiciar un estilo de vida saludable que favorezca la aparición de una abundante flora bacteriana.
Para muchas personas es difícil creer que la flora intestinal te hace feliz. Y es que según los últimos estudios en neurociencia, la microbiota regula nuestros estados de bienestar y felicidad.
Si tenemos una flora intestinal fuerte tenemos la posibilidad real de producir más serotonina. Esta hormona, además de estar vinculada al placer y los estados de bienestar, interviene en la inhibición de la ira y la agresividad. En el humor, el sueño, el vómito, en la regulación de la temperatura corporal, la sexualidad y el apetito. La inhibición de la serotonina está relacionada directamente con los síntomas de la depresión.
Por otra parte, cuando desaparece la flora intestinal se incrementan las bacterias genera metabólicas que favorecen la aparición del estrés, la ansiedad y la depresión.
Las relaciones causales establecidas por la neurociencia explican porqué experimentamos sensaciones estomacales cuando estamos emocionados.
“El tipo de alimentos que consumimos, la frecuencia y las condiciones en que nos alimentamos inciden en nuestros estados de ánimo.”
La Psiquiatría Nutricional
Varios psiquiatras investigadores demostraron que el consumo de alimentos y suplementos sirven para tratar y prevenir ciertos trastornos mentales. Estos resultados dieron pie a lo que hoy día se define como psiquiatría nutricional.
Estudios han establecido que la falta de nutrientes esenciales para el organismo deterioran la salud mental. La consecuencia más dramática de una alimentación deficiente es la inflamación del cerebro. Cuando las personas no consumen los nutrientes esenciales su cerebro se inflama y las células mueren originando una diversa gama de enfermedades mentales.
El pionero de la psiquiatría nutricional, el doctor Drew Ramsey, explica que la microbioma del estómago regula el estado de ánimo y las emociones. La psiquiatría nutricional reconoce que el microbioma del tracto intestinal tiene un rol importante en desórdenes como la depresión severa.
No es sólo comer
Sin embargo, la psiquiatría nutricional va más allá. Algunos de sus exponentes resaltan que no sólo es importante lo que se ingiere, sino que es relevante las condiciones en que se ingiere. De igual forma, posee una particular importancia la actitud de la persona que se dispone a comer. La doctora Elkrief, resalta que:
“Hay que descubrir las comidas que nos dan felicidad y nos hacen sentir bien. Se trata de desacelerar el ritmo, volverse más conscientes del propio cuerpo y poner atención a cómo nos sentimos cuando consumimos ciertos alimentos”.
Alimentarnos conscientemente
Ya que sabemos sin lugar a equivocarnos que la alimentación juega un papel clave en el estado de ánimo. Se hace necesario y urgente tener una actitud consciente del proceso alimenticio y de nuestra digestión. Cuidar nuestra dieta, crear hábitos positivos y promover un ambiente de bienestar, armonía y paz al momento de cada ingesta es la regla. Estos van a ser los criterios básicos para sentirnos bien y cuidar de nuestra salud física, mental y emocional.
Suplementos que ayudan a la salud mental y emocional
Para garantizar el funcionamiento de nuestro cuerpo, es recomendable consumir suplementos de minerales y vitaminas, cada cierto tiempo. Aunque nuestro cuerpo procesa los alimentos y se nutre de ellos para obtener los minerales y vitaminas, en ocasiones no es suficiente.
Lo que sucede es que muy comúnmente, tenemos hábitos que conspiran contra el proceso alimenticio. Por ejemplo, es sabido que el consumo de café, reduce la vitamina B del cuerpo. De igual forma, el consumo de alcohol y tabaco afectan el metabolismo de los minerales y vitaminas.
Por otro lado, si carecemos del hábito de desparasitarnos o de hacer el detox trimestralmente, tendremos dificultades para procesar estas sustancias eficientemente. Debido a estas circunstancias necesitamos consumir los complementos de los nutrientes esenciales para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo, en especial del sistema nervioso.
La psiquiatría nutricional reconoce la importancia de algunos complementos alimenticios para aliviar la depresión, la ansiedad y las enfermedades mentales. También para mejorar la memoria, la concentración, la atención, el desempeño mental y el estado de ánimo. Estos complementos esenciales son:
Magnesio
Relacionado con la producción de energía y la formación de proteínas a nivel celular. Sus beneficios contra el estrés y la ansiedad son extraordinarios.
Zinc
Se encarga de la producción de más de 300 enzimas responsables de reacciones químicas en el cuerpo. Es fundamental para el desarrollo neurológico y el correcto funcionamiento del sistema inmunológico.
Ácidos grasos Omega-3
Excelente suplemento para la salud cardiovascular. Estudios recientes relacionan un alto nivel de ácidos grasos Omega-3 en sangre con la mejora de las capacidades mentales.
Vitamina B12
Es esencial para el funcionamiento del cerebro, del sistema nervioso y la síntesis de cierto tipo de proteínas. La vitamina B12 favorece la producción de serotonina. Su déficit está vinculado con la falta de concentración, cambios en el estado de ánimo, ansiedad e incluso depresión.
Probióticos
Fundamentales para fortalecer la flora bacteriana intestinal. Ayudan en el tratamiento contra la obesidad, la diabetes, las enfermedades inflamatorias, las autoinmunes y en algunas neurodegenerativas como el párkinson. También contribuyen significativamente en la reducción de la depresión y la ansiedad.
Consejos para mejorar tu digestión
Consume alimentos ricos en fibra, en especial los prebióticos
- Mastica bien y despacio
- Evita el estrés
- Mantente hidratado
- Incluye actividad física
- Visita al osteópata regularmente
La Osteopatía Visceral
En KŌAN Club Barcelona ponemos atención a todos los servicios que sean necesarios para el desarrollo de tu salud. Por esa razón te ofrecemos la terapia de osteopatía visceral, una práctica de la medicina alternativa que tiene como propósito el masaje de los órganos internos. Con ella logramos el funcionamiento óptimo de nuestros órganos mejorando su desempeño y en consecuencia nuestra salud.
La Osteopatía visceral, mejora de manera considerable la salud del sistema digestivo y en consecuencia mejora nuestras emociones.
Su objetivo es masajear y estirar los músculos y tejidos conjuntivos del paciente para estimular el flujo sanguíneo y liberar la tensión muscular. Adicionalmente, tiene el beneficio de asegurarse la correcta ubicación de las vísceras, previniendo la aparición de disfunciones estomacales, gástricas, intestinales, biliares y del colon.
La osteopatía visceral de KŌAN Club es una herramienta para el cuidado de tu felicidad, porque sabemos que nuestra digestión determina nuestros estados de ánimo.
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